Masburel fue fundada en 1740 por Jean de Sambellie, cónsul de Sainte-Foy del rey Luis XV de Francia, usó el sitio de Masburel para construir un chartreuse & ndash; Un castillo residencial. Inmediatamente plantó un viñedo, aprovechando las laderas favorablemente orientadas al sur y bien drenadas. El castillo siguió siendo la residencia de los principales administradores reales hasta la revolución francesa, cuando se convirtió en una importante finca vinícola. Pasó de un propietario a otro hasta la última guerra, incluida la última, cuando la propiedad se convirtió en el escenario de un peligroso juego de escondite entre las fuerzas de ocupación alemanas y la resistencia. A lo largo de los siglos, el viñedo se había establecido dentro de una denominación controlada particular, Montravel, cuya función principal es producir los mejores vinos Bergerac grand crus.

Chateau Masburel fue comprado por Olivia y Neil Donnan en 1997. Chateau regresó a su antigua gloria de piedra expuesta y elegante patio y la bodega contaba con el equipo más moderno. Entre 1998 y 2003, más de un tercio de la viña fue replantada con la mejor calidad de variedades de uva clásicas que se encuentran en esta famosa e histórica región vitivinícola de Francia. En 2008, la familia Donnan decidió tomar una jubilación bien merecida. Durante los siguientes 10 años, la finca se convirtió en una bella durmiente. La bodega y los viñedos quedaron dormidos en el campo de Dordoigne hasta que en agosto de 2018, Chris Walker e Irma Lazickiene compraron la propiedad con el objetivo de devolverla a la vida. Se están instalando nuevos equipos, se están restaurando los viñedos y el objetivo es dar nueva vida al castillo a través de sus vinos, turismo y eventos.